Fallos de hardware

En una entrada anterior estuvimos hablando de la posibilidad de que ocurrieran fallos en el hardware de nuestros dispositivos, dejando por tanto de funcionar correctamente, y por tanto poder perder información pero también de cómo poder evitarlo mediante los backups.

Hoy vamos a hablar de los principales fallos de hardware con los que nos podemos encontrar

Uno de los más comunes es el del fallo en el disco duro, nos puede pasar tanto en discos HDD como en SSD. Este fallo puede deberse al desgaste natural del disco, a que haya recibido algún golpe, al sobrecalentamiento o incluso a que tenga sectores defectuosos en el mismo. Podremos llegar a notar que va mucho más lento, que se dan fallos en el arranque, pérdida de datos o incluso ruidos extraños en discos mecánicos, ello nos puede llevar a incluso no poder acceder al sistema operativo.

También podemos tener fallos de la memoria RAM muchas veces por desgaste, sobrecalentamiento o incluso por incompatibilidades. El fallo de memoria RAM puede provocar pantallazos azules( también conocido como «Pantalla azul de la muerte» o BSOD), reinicios inesperados, bloqueos aleatorios o incluso errores cuando ejecutamos programas.

Otro elemento que puede fallar y no debemos dejar de pasar por alto, son las fuentes de alimentación, este fallo puede ocasionar daño de otros componentes del sistema como pueden ser el disco duro o la placa base. Podremos ver que el equipo se apaga de repente o que incluso no enciende, notar sobrecalentamiento o ruidos extraños. Algunas fuentes de alimentación se estropean debido a que los componentes de la misma no son de buena calidad, también que se han ido desgastando con el tiempo o incluso a han sufrido sobrecargas eléctricas.

La placa base de nuestro equipo también puede estropearse y hacer que el equipo no arranque o incluso en caso de arrancar puede pasar que no detecte los dispositivos periféricos, esto muchas veces viene ocasionado por sobrecalentamiento de la placa base, porque tiene los condensadores dañados o incluso por defectos en la fabricación de la misma.

Si lo que nos está fallando es la tarjeta gráfica notaremos que la pantalla se queda congelada cuando estamos reproduciendo videos o jugando a juegos, incluso se nos puede llegar a bloquear el equipo. Podríamos ver efectos de visualización extraños e incluso notar que aumenta la velocidad y el volumen de los ventiladores. Estos fallos pueden venir provocados por falta de RAM para ofrecer a la tarjeta, polvo sobre la misma, sobrecalentamiento, conexiones realizadas incorrectamente, etc.

Un fallo muy habitual con el tiempo es la duración de la batería, lo más común es que se agote rápidamente o incluso que no cargue por lo que necesitaremos depender de una fuente de alimentación externa hasta que podamos reemplazarla.

Si lo que nos está fallando son los ventiladores veremos que el equipo se nos sobrecalienta muy rápidamente, podemos tener apagados automáticos y sobre todo ruido excesivo. Hay veces que los motores de los ventiladores fallan, que se desgastan los rodamientos aunque lo más común es la simple acumulación de polvo, es algo a revisar para evitar que se sobrecalienten otros componentes y causar daños.

No debemos pasar por alto que conexiones internas también pueden fallar, los cables, puertos o conectores pueden hacer que los periféricos no funcionen o que lo hagan de forma intermitente aunque no hemos de pasar por alto que los periféricos también pueden dejar de funcionar ya bien sea por desgaste o problemas de drivers.

Y como no, la CPU también puede fallar, podremos ver congelamiento en el sistema, un rendimiento extremadamente bajo o incluso la imposibilidad de arrancar el equipo.

Como hemos visto los fallos de hardware pueden surgir por diferentes motivos, pero la detección temprana y el mantenimiento preventivo pueden minimizar los riesgos. Realizar copias de seguridad, mantener el equipo limpio y prestar atención a los síntomas son pasos clave para prolongar la vida útil de nuestros dispositivos.