Alarga la autonomía de tu portátil
Seguro que más de una vez alguna vez has pensado que la batería de tu portátil se termina demasiado rápido. Ya sabemos que con el tiempo esto suele ir a más pero también hay muchas formas de poder sacarle el máximo provecho a la carga de nuestro equipo sin necesidad de ser un experto en tecnología.
En este artículo, te damos unos consejos prácticos a la vez que fáciles para alargar la autonomía de tu batería.
Ajusta el brillo de la pantalla
Uno de los mayores consumidores de energía en un portátil es la pantalla, ya que mantenerla con un brillo alto requiere un uso constante de la batería si reducimos su brillo podemos notar una gran diferencia en la duración de la carga. No necesitas tenerla al 100% todo el tiempo, así que ajusta el nivel de brillo a lo necesario según las condiciones de luz del ambiente, por ejemplo, en interiores con poca iluminación, un brillo bajo es suficiente para ver con claridad sin afectar la vista ni consumir más energía de la necesaria. Hoy en día existen algunos portátiles que tienen la opción de ajustar el brillo de forma automática según la iluminación del entorno, lo que puede ayudarte a ahorrar energía sin esfuerzo.
También puedes configurar un tiempo de apagado de la pantalla más corto para que se apague cuando no la estés utilizando, lo que reduce aún más el consumo innecesario
Utiliza el modo de ahorro de energía
La mayoría de los sistemas operativos tienen un «modo de ahorro de energía» que optimiza el consumo de la batería al reducir la demanda de recursos del sistema, puedes activarlo cuando no necesites un alto rendimiento, como cuando realizas tareas básicas como navegar por Internet o escribir documentos.
Este modo de ahorro de batería suele reducir la velocidad del procesador, ajustar el brillo de la pantalla y desactivar procesos en segundo plano innecesarios para minimizar el gasto energético. Algunos sistemas incluso ofrecen perfiles personalizados que permiten ajustar distintos niveles de ahorro según tus necesidades.
Revisa las configuraciones de tu equipo y prueba diferentes opciones para encontrar el equilibrio perfecto entre rendimiento y duración de batería.
Cierra programas innecesarios
Si tienes muchas aplicaciones abiertas al mismo tiempo, tu procesador trabaja más y, por lo tanto, consume más energía. Cada programa en ejecución utiliza recursos del sistema, lo que puede hacer que la batería se agote más rápidamente. así que antes de dejar un montón de programas ejecutándose en segundo plano, revisa cuáles realmente necesitas y cierra los que no estés usando. Puedes utilizar el administrador de tareas de tu sistema para identificar qué aplicaciones están consumiendo más energía y cerrarlas manualmente.
También es recomendable revisar periódicamente las aplicaciones que se inician automáticamente con el sistema, ya que muchas de ellas pueden estar funcionando sin que lo sepas y reduciendo la autonomía de tu batería.
Desactivar estos programas innecesarios no solo te ayudará a ahorrar energía, sino que también mejorará el rendimiento general de tu portátil.
Desactiva conexiones que no estés utilizando
El WiFi, Bluetooth y otros tipo de dispositivos conectados a nuestro equipo consumen batería aunque no los estemos usando, ya que siguen buscando redes o dispositivos con los que conectarse. Si no necesitas conexión a Internet o dispositivos externos, desactívalos temporalmente. Esto reducirá el consumo energético y alargará la duración de la batería. Además, considera configurar tu sistema para que no busque redes automáticamente cuando no lo necesites, también puedes utilizar el modo avión si solo estás trabajando sin conexión y reducir la cantidad de periféricos conectados por USB, como discos duros externos o accesorios inalámbricos, todo esto también ayudará a optimizar el consumo energético.
Evita temperaturas extremas
El calor excesivo puede hacer que la batería se degrade más rápido, reduciendo significativamente su vida útil. Evita usar el portátil sobre superficies como almohadas, mantas o incluso sobre las piernas durante períodos prolongados, ya que esto bloquea la ventilación y puede causar sobrecalentamiento. Además, si notas que el equipo se calienta demasiado, considera utilizar una base de refrigeración o elevar la parte trasera del portátil ligeramente para mejorar el flujo de aire. Mantén el equipo en un lugar fresco y bien ventilado, lejos de fuentes de calor como calefactores o la luz directa del sol. También es recomendable limpiar periódicamente las rejillas de ventilación y el ventilador interno para evitar la acumulación de polvo, que puede dificultar la disipación del calor.
Controla la carga de la batería
No es necesario dejar que la batería se descargue completamente antes de cargarla, ya que las baterías de iones de litio actuales están diseñadas para funcionar mejor con cargas parciales, se suele recomendar mantenerla entre un 20% y un 80% para prolongar su vida útil y evitar un desgaste acelerado. Cargarla al 100% de manera frecuente puede generar un sobrecalentamiento innecesario y reducir su capacidad con el tiempo.
Si tu portátil cuenta con software de gestión de batería, configúralo para limitar la carga máxima y evitar sobrecargarla.
Actualiza el software y los drivers
Las actualizaciones del sistema operativo y de los controladores de hardware no solo mejoran la seguridad y corrigen errores, sino que también optimizan el rendimiento de la batería al hacer que los procesos sean más eficientes y menos exigentes con el hardware.
Los desarrolladores suelen incluir mejoras en la gestión de energía con cada nueva versión, permitiendo un uso más inteligente de los recursos del sistema. Mantén tu sistema actualizado para aprovechar estas mejoras en la eficiencia energética, y revisa periódicamente la página del fabricante de tu portátil para descargar las versiones más recientes de controladores específicos para la batería y la administración de energía.
Usa un fondo de pantalla oscuro
Si tu portátil tiene una pantalla OLED, usar fondos de pantalla oscuros y activar el modo oscuro en las aplicaciones puede ayudar significativamente a reducir el consumo de energía, esto se debe a que las pantallas OLED solo encienden los píxeles de los colores claros, mientras que los píxeles oscuros permanecen apagados y, por lo tanto, consumen menos batería. A diferencia de las pantallas LCD, que requieren retroiluminación constante sin importar el color mostrado, los OLED permiten un control más eficiente del consumo energético. Además, usar un esquema de colores oscuros también puede ayudar a reducir la fatiga visual, especialmente en entornos con poca iluminación. Para maximizar este ahorro, configura tu sistema y aplicaciones compatibles con el modo oscuro y elige temas que utilicen negros profundos en lugar de grises oscuros.
Configura el disco duro y la memoria RAM
Si tu portátil tiene un disco duro mecánico (HDD), considera cambiarlo por una unidad de estado sólido (SSD). Los SSD consumen menos energía, generan menos calor y ofrecen un rendimiento significativamente mejor, reducen los tiempos de carga y mejoran la fluidez del sistema. Además, los SSD son más resistentes a golpes y vibraciones, lo que los hace ideales para portátiles que se transportan con frecuencia.
También puedes optimizar el uso de la memoria RAM para evitar que el sistema utilice demasiado el almacenamiento como memoria virtual, lo que aumenta el consumo de energía y ampliar la cantidad de RAM puede reducir la necesidad de paginación en disco, lo que ayuda a mantener un menor consumo de batería y mejora el rendimiento general del equipo
Considera cambiar la batería si ya te dura poco
Si has probado todos estos consejos y tu batería sigue durando muy poco, es posible que ya esté desgastada, puedes verificar su estado con herramientas de diagnóstico del sistema o utilizando software especializado.
Si ves que la batería ya ha alcanzado su límite de ciclos de carga, puede ser muy recomendable que la cambies por una nueva.

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